reencuadre
Por qué reencuadrar
Desde los principios de la fotografía,
siempre se planteaba la necesidad de corregir el encuadre, de eliminar
partes de la imagen para conseguir centrar la atención. Todos los
grandes fotógrafos del siglo XX no dudaban en utilizar dos reglas que
formaban un marco o un simple rotulador para ver el potencial de la
fotografía si se recortaba. Por ejemplo, uno de los retratos más famosos
de Picasso, el mayor genio del siglo pasado, fue obra de Arnold Newman.
El recorte de la imagen es brutal. Y por ello no pierde ni un ápice de
calidad. El espectador sólo ve el resultado final, y eso es lo que
cuenta.
Pero también había importantes detractores del recorte. El más famoso de
toda esta corte es ni más ni menos que Henri Cartier Bresson.
Afirmaba que la composición había que hacerla en el momento de la toma,
y que cualquier alteración posterior era poco menos que un fracaso y la
justificación perfecta para tirar el negativo a la basura. Un
pensamiento demasiado radical del fotógrafo más famoso.
Cómo recortar
Podemos usar cualquier programa de edición,
pues es una función relativamente sencilla desde el punto de vista
informático. Por cuestiones prácticas recomiendo recortar manteniendo
cualquier proporción, en vez de cortar al libre albedrío, que muchas
veces es lo único que funciona
En Adobe Photoshop tenemos dos herramientas principales para esta función.
Marco rectangular (
M) y
Recortar (
C):
- Marco rectangular (M) permite recortar libremente, con una proporción fija o con un tamaño fijo, gracias a la opción Estilo. Es la más cómoda y efectiva pues no altera el número de píxeles y se limita a hacer lo que le estás pidiendo.
- Recortar (C) es muy útil también pero tiene el riesgo de interpolar la información
y provocar una pérdida de calidad de la que muchas veces no somos
conscientes. Tiene la particularidad de mantener el tamaño que le pidas
en todo momento. Y eso es un peligro, pues no sabemos qué algoritmo
utiliza para darte esas dimensiones. Esta herramienta la utilizo con
mucha cautela.
¿Cuál es el recorte correcto?
Esto es lo más difícil. Lo
primero es que no es imprescindible recortar, pero hay que reconocer que
la mayoría de las veces ayuda, y mucho, a la fotografía.
La
mayoría de las veces, cuando disparamos, no nos fijamos en todo lo que
rodea al objeto principal. Sólo tenemos ojos para él, y nos olvidamos de
algo muy importante: la composición y que todo lo que salga dentro de
la fotografía forma parte de ella. O el visor no ofrece el 100% de lo
que ve, o simplemente nos engaña.
Tenemos que recortar al principio, antes de empezar a revelar, si lo
consideramos necesario. Podemos usar trucos, como las famosas reglas de
composición: tercios, número áureo, simetría, formas y colores… Por
ejemplo, en
Lightroom podemos ir, en el módulo
Revelar, a
Herramientas>Superposición de guía de recorte
y utilizar las plantillas clásicas (tercios, diagonal, triángulo…) para
colocar los elementos de la fotografía en las zonas correctas.